sábado, 23 de agosto de 2014

Capitulo 1: Por eso estamos aquí...

Una chica de cabellos dorados y ojos color esmeralda se encontraba recostada en el pasto húmedo, ella tenía sus brazos apoyados en la nuca, el cielo era negro con pocos puntos blancos resplandecientes, el brillo de la luna dejaba ver una sonrisa pintada en su rostro, su mirada estaba perdida en el horizonte.
Ese mismo momento un estruendo sonó muy cerca del lugar donde ella descansaba. Su curiosidad la domino y fue a investigar qué cosa había podido crear aquel ruido. Se acercaba cada vez más, el humo era cada vez más espeso, su vista no era tan clara pero podía visualizar un brillo de color verde, con un poco de miedo se acercó lo bastante para ver de que trataba.

-¿Que era mami?- dice mientras sale de las cobijas.




-Bueno si me dejas terminar lo descubrirás-  sonríe y acaricia la cabeza de su hija

-Oh si es verdad, perdón.

- Jeje, ¿en qué me quede? A si….

Un erizo color azul cian con cabellera negra entra a la habitación y de un brinco se echa en la cama.

-¡Hola familia!

- Papi,  ¿Cómo te fue?- lo abraza.

-No muy bien, quede en 5° posición

- ¿Y no te dan un premio?

- Je sí, pero solo a los 3 primeros lugares.

- Que mal…

- ¿No quieres cenar algo cariño?

- ¡Claro! Me muero de hambre- sus tripas suenan.

- Tu pancita suena como un monstruo jaja.

-Así pues este monstruo te va a comer- se abalanza sobre su hija y le empieza hacer cosquillas.

- Jajajaja papi basta jajajaja.

-Cariño, ¿te apetece un sándwich?

-Amm  si amor, en un momento voy contigo- deja de hacerle cosquillas a su hija.

- Buenas noches.

- Buenas noches cielo- le da un beso en la frente

- Te quiero.

- Yo igual- apaga la luz y se retira.

~

Lo que causaba el brillo verde era un chico, herido por la caída, la sangre no dejaba de brotar por su cuerpo, la chica dio un grito de horror al ver tanto líquido rojo, pero tenía que ayudarlo, no lo podía dejar ahí, con dificultad pudo cargarlo y acercarlo a un hospital. Se quedó toda la noche alado del chico pero en la mañana tubo que partir. Fue al mismo lugar donde se encontraba la noche pasada, donde encontró al chico, lo que debió ser una marca roja ahora era de color morado obispo. Extraño, nuevamente estaba en el hospital, el chico no despertaba. En la tarde del mismo día fue nuevamente, esta vez había despertado, lo primero que hizo la chica fue ver sus vendas, estas tenía el mismo color que la marca.

-¿Qué eres? – dijo la chica.

- Lo mismo que tu- respondió con dificultad.

- ¿Lo mismo?- dijo extrañada.

- Si…un ser vivo.

- Pero, ¿Por qué tu sangre es morada?

- ¿¿Morada?! – levanto la cabeza para mirar su brazo, las vendas tenia manchas moradas.

- Vez…

- Puedo acostumbrarme- dijo mientras se acomodaba en la camilla.

- ¿No te asusta?

- No.

- ¿Que te paso ayer?

-No te importa, por cierto gracias por traerme aquí.

- Hum, de nada.- se retira de la habitación.

- ¡Espera!- lo dijo lo suficientemente alto para que la chica lo escuchara detrás de la puerta

- ¿Qué pasa?

- Ellos, me hicieron esto…

Al chico le brindaron el alma de un dragón, el cual después se apoderaría de su cuerpo y les daría vida a sus hijos. Por eso nuevamente hay dragones, pero no siempre son aceptados por la sociedad, aun los ven como criaturas sádicas, cuando ellos solo quieren encajar.

-¿Por eso no te gusta salir ma?

-Exacto.

- Y yo… ¿soy también dragón?

- Tal vez…

- Yo quiero tener alas y volar por todo el cielo- extiende sus brazos.

-Bueno, no todos los dragones nacen con alas.

- Pero entonces no serían dragones… ¡seria lagartijas!

- Jaja, tienes razón.

-  ¿Se quedan sin alas o las pueden conseguir?

- No las consiguen en sí, ellos las crean, pero tienes que tener cierta edad para desarrollar esa habilidad.

-¡Wow! Los dragones son muy interesantes.

-Pues gracias.

- Jiji, y si yo fuera un dragón, ¿A qué edad consigo mis alas?

- A los 15, tienes que esperar unos 6 años.

- ¡Es mucho!

- El tiempo pasa muy rápido, si eres paciente Scarlett.

- Yo no soy paciente – cruza los brazos.

- Jaja, además no sabemos si también eres dragón o solo una hedgehog.

- Seré simple como mi papá.

- Tu padre no es simple, tiene bastantes cualidades.

- ¡Ya se! Me refiero a la especie.

- Vale- sonríe.

-  ¿Naciste con alas o las creaste?

- Nací con ellas.

- Ohh… ¿no son incomodas?

- No, dragones como yo pueden sacar sus alas cuando quieran por eso no siempre se me notan.

-Wow...

Toda la mañana hablando sobre aquellos animales fabulosos con figura de serpiente corpulenta, garras de león y alas de águila.